Esta exposiciòn muestra cuatro conjunto de piezas pertenecientes a series distintas y en su mayor parte muy poco mostradas en España : collages ideològicos, Mono-Tones, Lapsus y Coopéraciones. Son series abiertas, coétaneas en su realizaciòn y en las que se plantean de modo diferente aquellos problemas formales y conceptuales sobre los que he fundamentado mi trabajo.
En este contexto se presentaràn dos acciones, dos piezas màs pero sin documentaciònn y carentes de soporte material que las fije: la conferencia performance Trazas distanciadas y la performance Biografia disociada. Ambas buscan ampliar los referentes y el contenido del trabajo como campo de investigaciòn y como expereiencia de la presencia corporal, fìsica, poniendo a prueba la dimensiòn efimera de la palabra y el gesto y en contraste con los objetos y las imàgenes que la exposiciòn presenta.
Nunca es suficiente forma parte del reducido grupo de los Collages idéologiques que no incorporan la fotografìa, la imagen, aunque se refieran indirectamente a su ausencia. En ellos la pintura se reduce a un gesto directo, a un plano de color monocromo, a una lìnea con espray que evoca lo inmediato de su aplicaciòn. Dibujar, en cierto modo, consiste también en rayar, escribir, frotar, pegar, superponer… Se suele decir entonces que el dibujo es transparente y la pintura opaca. Es posible que sea opaca a suficiente, a lo que el dibujo responderìa transparentando nunca. Ese nunca apunta ademàs hacia todos esos posibles resultados de la acciòn de dibujar, infinitos en nùmero y de hecho imposibles de hacer coexistir. A ello responden también los otros collages presentes, desplazando el àmbito del gesto y la acciòn, antes en la traza, en la huella, hacia nuestro profundo anhelo de imàgenes y objetos, come en Demasiado jamàs es bastante, y desplazando también esa pasiòn sometida al deseo pùblico, colectivo y social del consumo, con lo que conlleva de repeticiòn, de frustraciòn. O ahondando sobre ese imperativo del deseo en su compleja dimensiòn personal como en Al deseo no le falta nada… o Es màs bien el sujeto al que…
Hace cuatro años, como respuesta al contexto de crisis generalizada que se afianzaba en Europa, puse este tìtulo a una exposiciòn en la que presentaba por primera vez los collages en España: No puedes perder lo que nunca has tenido. La pérdida era entonces la de la ilusiòn, la del cambio posible de paradigmas, la del inalcanzable estatus econòmico, asì como, en un registro màs abstracto, la pérdida de la capacidad de representaciòn social e individual en el contexto en el que estamos inmersos, donde el capital es imagen. El Nunca es suficiente de hoy remite a ese funcionamiento inagotable y autodestructivo del capital en el neoliberalismo que regula todas las esferas de nuestra existencia. Tanto la que exhorta al sector financiero como la que constituye nuestra vida personal con su particular economia del deseo. Con la esperanza de que tomar conciencia de ello pueda abrirnos un espacio de representaciòn posible, de intercambio, en le que ese deseo no sea, como en muchos otros campos de la cultura del entretenimiento en el que la actividad artìstica està hoy inmersa, solo copia de un deseo ajeno.
2014